“Cuando el río suena es porque piedras trae”. Tal parece que el rumor del desabastecimiento de la gasolina que empezó a correr en las redes sociales y alarmó a la población guayacitana desde el 13 de octubre aproximadamente, tiene un trasfondo.
La escasez del combustible, principalmente la de 91 octanos, viene generando incertidumbre en la ciudadanía. Algunos venezolanos prevén que se acerca un posible incremento en los costos, lo que ha incidido de alguna manera en que se limite la distribución del producto mientras se efectúan las mesas de trabajo para definir los nuevos ajustes; mientras que otros expertos aseguran que la carencia es debido al desplome de la producción en las refinerías venezolanas.
En relación con esta situación, Iván Freites, secretario general de Profesionales y Técnicos de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela; dio a conocer que la limitada distribución de gasolina que están confrontando en este momento los estados centrales, así como en Lara, Portuguesa, Táchira, Trujillo y Bolívar; pudiera extenderse todavía más en corto plazo. Al igual que la escasez se podría presentar en todo el territorio nacional.
De igual modo, el dirigente sindical informó que en Venezuela, únicamente se encuentra trabajando la planta catalítica, en la refinería de Cardón, que apenas produce 65 mil barriles diarios. Por su parte, las otras plantas que no están produciendo gasolina, como por ejemplo, la refinería El Palito, solían recibir el carburante importado, pero ante la deuda internacional, ya no están recibiendo el producto.
Freites, comentó que el consumo nacional es de 260 mil barriles de gasolina y 210 mil barriles de gasoil diarios. A pesar de que la capacidad instala de producción en la nación es de un millón 300 mil barriles.No obstante, en la actualidad están procesando 450 mil barriles. De estos, 90 mil son de gasolina y 130 mil son de gasoil.
Posibles ajustes
Por otro lado, algunas fuentes del sector petrolero afirman que el Gobierno se encuentra estudiando sobre la posibilidad de un incremento de precios en los combustibles.
De manera extraoficial se conoció que a partir del 15 de noviembre la gasolina de 91 octanos pasaría de 1 bolívar a 11 bolívares por litro. Y en el caso del litro del carburante de 95 octanos cambiaría de 6 bolívares a 25 bolívares.
Plantas sin actividad
La planta catalítica de Amuay, al igual que la planta en la refinería El Palito, tienen ocho meses sin producir ni un litro de gasolina ni gasoil; mientras que Flexicoquer Amuay, que produce combustible, también se encuentra parada hace nueve meses; aseguró Iván Freites, también secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Petroleros y Gasíferos de Falcón.