Minutos, horas, días y meses, pasan sin que ninguna institución de la Alcaldía de Caroní, o de la Gobernación den respuestas al bote de aguas negras que domina toda la zona del elevado de Campo Rojo, en la avenida Dalla Costa, San Félix.
Las aguas fecales corren libremente por esta importante arterial vial, aún no han causado destrozo de la calle porque la misma, es de cemento, sin embargo, la convirtió en un lugar resbaladizo y peligroso para los ciudadanos que circulan en sus motocicletas, también vehículos por la referida avenida.
Hace poco un motorizado deslizó por el pavimento, hasta sufrir una serie de lesiones al arrastrarse por el suelo con su vehículo de dos ruedas.
Debido a la laguna de aguas fecales que se hizo en este sitio, ya los usuarios del transporte público dejaron de esperar los autobuses debajo del elevado, el olor es insoportable, sobre todo en horas del medio día cuando el sol se hace inclemente.
Habitantes de comunidades aledañas como única alternativa hicieron un muro de contención con sacos de arena para desviar las aguas residuales, pero no valió de nada, las aguas siguen acumulándose en la vía y generando olores nauseabundos.
Afectados, exigen a representante de Hidrobolívar y a Servicio Hidráulico de la Alcaldía de Caroní, o en su efecto a la Corporación Venezolana de Guayana, que unan esfuerzos para solucionar dicho bote de aguas cloacales.
La boca de visita tienen varios meses rebosada, además, hay otros botes de excrementos que bajan desde la avenida Dalla Costa y convergen en esta zona.
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